Marisol Valderrama: profesora de flamenco Featured
La bailaora de flamenco Marisol Valderrama nació y creció en Bruselas,
aunque el alma andaluza de sus padres españoles la acompañó y enriqueció desde niña: dos culturas que bañan una única identidad, personal y generosa: Marisol no sólo ha destacado en espectáculos como “A Tierra”, “Amor y muerte en las Pilitas” o “Raíces y Alas”, sino que comparte su arte con quienes quieran acercarse a sus talleres mensuales. En ellos, no sólo es capaz de transmitir su saber flamenco aprendido de grandes maestros, sino aquello con lo que se va encontrando en su camino y en sus numerosos viajes hacia el exterior, y hacia el interior de su persona.
Sus cursillos se caracterizan por el respeto al cuerpo propio y ajeno, por el contacto con la tierra y el aire, y por la metáfora:
“Somos árboles”, dice Marisol, “necesitamos anclaje en el suelo para poder taconear sin tambalearnos, y estirarnos hacia el cielo para respirar mejor”. En las seis horas de taller repartidas entre sábado y domingo, se trabaja el posicionamiento en el espacio, la actitud flamenca, el ritmo de los diferentes palos de la guitarra en directo, el cante, las palmas y el taconeo, sin dejar de lado la vivencia de cada participante y su ritmo personal de aprendizaje.
“Tenéis que arquear los brazos como si abrazarais una burbuja gigante de aire” dice la bailaora de pelo moreno y ojos azules.
Photo: la-barraca.be